sábado, 24 de agosto de 2013

Mirando también un poco al pupo

Si me pedís un contexto, te lo resumo en ego. Lechoso y optimista
(pero como no hay palabras que lo definan, mejor lo enumero, así de mala que soy
con lo que me sensibiliza). A falta de caricias y despertares incómodos,
(busco)
me despierto en manos y piernas y lindos gestos faciales para brillar (y nadar)
humildemente en mi baba de porvenires y potencialidades (según la gente, que me 
mira de afuera)
También no dejo de pensar en cuanto quiero conocer al ser del que no me animo a escribir
su nombre para no alterar mi intercomunicación, de la que estoy segura que le 
llega muy bien (y me avergüenza incluso, por su reiteración constante). Los mensajes no son palabras, si no "sé que sentís y pensás y por eso 
a tu regreso quiero compartir muchas horas y muchos despertares con vos y tu cuerpo que te siguen como la 
sombra de Peter Pan."
Cuanto más crece mi orgullo de mi (te quiero mucho agu, sos muy grosa)
wow, de la única persona a la que le creo eso es a mí.
Aveces hay que parar un poco, y sonreir.

Que lindo que es recordar mis sueños y proyectos, 
mantenerlos en secreto, 
enorgullecerme de eso,
rodearme y nutrirme de la gente,
y hacer lo que más amo, 
desde mi amateur hasta las nuevas herramientas,
que como intepreto a Amancio Williams, hay que usarlas.
y ´con el espíritu de la época´



Mirando al costado, un poquito atrás y poquito adelante.